Los perros de asistencia psiquiátrica, también conocidos como perros de servicio psiquiátrico, son un tipo especializado de perros de asistencia seleccionados y entrenados para ayudar a personas que viven con trastornos o alteraciones de salud mental.
Su labor diaria contribuye a mejorar la calidad de vida, la estabilidad emocional y la autonomía de quienes conviven con condiciones como:
- Trastornos depresivos
- Trastornos de ansiedad generalizada o asociados a traumas y estresores
- Trastornos obsesivo-compulsivos (TOC)
- Trastornos psicóticos
- Trastornos de personalidad, entre otros
Algunas de las tareas más habituales de un perro de asistencia psiquiátrica incluyen:
- Interrumpir episodios de ansiedad o crisis emocionales mediante contacto físico o técnicas de presión profunda.
- Recordar la toma de medicación a través de rutinas aprendidas.
- Crear un espacio seguro alrededor de la persona en lugares públicos (por ejemplo, durante ataques de pánico).
- Detectar y alertar sobre cambios en el estado emocional antes de una crisis.
- Acompañar y tranquilizar durante situaciones de alta carga emocional o estrés.
- Facilitar la interacción social y la exposición gradual a entornos desafiantes.
- Proporcionar apoyo estructurado para mantener rutinas diarias estables.
Más allá de su entrenamiento técnico, estos perros se convierten en compañeros esenciales que aportan seguridad emocional, reducen el aislamiento social y favorecen un mejor manejo de las situaciones cotidianas.